Al entrar en la Iglesia
Cuando entramos en la iglesia, lo hacemos sin prisas y guardando el silencio debido.
Tomamos un poco de agua bendita con los dedos y hacemos la señal de
Si alguien nos acompaña, le ofreceremos agua bendita para que él también se santigüe. Al salir, podemos hacer lo mismo.
Después de santiguarnos, nos dirigimos al lugar donde esté el Sagrario para adorar a Jesús Sacramentado.
Haremos una genuflexión bien hecha, mirando hacia el sagrario. Y procuraremos acompañar este acto externo con alguna jaculatoria o acto de amor.
La genuflexión se hace con la rodilla derecha y el cuerpo recto, sin necesidad de santiguarse en ese momento.