jueves, 31 de diciembre de 2009
de Argelio
jueves, 24 de diciembre de 2009
Y ¿por qué el belén y el árbol?
Vivimos cambios muy profundos que nos afectan a todos. De modo especial está cambiando nuestro modo de mirarnos a nosotros mismos, nuestro mundo de valores y relaciones. Cosas que hasta hace un par de generaciones parecían inamovibles, hoy son valoradas de modo muy diverso. En general, estos cambios culturales, no rechazan Navidad. Casi diría que la aprovechan: aumenta el consumo, se programan fiestas y visitas, regalos y vacaciones. No es que me oponga a esto, pero temo que se corre el serio riesgo de despojar a la Navidad de su principal sentido. ¡Cuánto quisiera ayudar a los cristianos a volver a mirar Navidad con los ojos y el corazón de gente realmente creyente!
Al reflexionar sobre esta preocupación me preguntaba: ¿No será necesario descubrir algo más en el pesebre? La figura del “Belén”, como se llama también al pesebre, se ha divulgado mucho. La tenemos representada de mil formas y colores en pinturas, tallas y dibujos. Nos parece bastante conocida. Quizás muy pocos consideran necesario preguntarse de qué se trata. Pocos también los que tienen tiempo para detenerse a contemplarlo. No obstante, contiene y esconde un misterio revelador, capaz de provocar una inmensa alegría, que nunca terminamos de descubrir, ni de gozar en plenitud. En la piedad cristiana, el nacimiento de Cristo es un misterio de gozo.
Siempre me ha gustado observar con curiosidad las formas de los pesebres, como también las poesías y canciones que éste ha inspirado. En una antigua y bella narración simbólica, retomada una y otra vez, se cuenta que al pesebre llega una mujer anciana, de cabellos grises, encorvada y triste, llevando algo en
Se me ocurre que algo parecido pasa con el conocido arbolito de Navidad. No son muchos los que saben de dónde viene esta costumbre, y por qué se ha hecho tradicional como símbolo de Navidad. Dejo por ahora detalles de historia y cultura. Pero con la misma inquietud antes mencionada, me pregunto: ¿Qué nos falta descubrir quizás en el árbol de Navidad?
En este símbolo navideño se destaca sobre todo el color. Es bien verde, porque está lleno de vida. De él cuelgan esferas de múltiples colores, luces brillantes, y adornos variados, que lo hacen muy bello. Árbol florecido, entonces, cargado de ricos frutos, que superan a la misma naturaleza. El creyente, recuerda que hubo al comienzo otro árbol, donde las primeras personas creadas se rebelaron contra Dios, porque no quisieron aceptar de Él límites ni prescripciones. Y más tarde, otro árbol, donde Jesús entregó su vida por amor, a fin de que los rebeldes fueran perdonados, y pudieran volver a ser amigos de Dios, que es la mejor de las vidas. Este segundo árbol, era hermoso también, decorado con perlas rojas de sangre, derramada por amor. Los frutos vistosos y sabrosos son signo de buenas obras y sentimientos nobles. Frutos que salen de adentro, que el Espíritu hace brotar: “amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza...”. Jesús también había usado la imagen del árbol, para que nadie se engañe: los frutos buenos, provienen del buen árbol. “Cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas. El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca”.
El arbolito de Navidad, entonces, cargado de luces y colores, representa la vida nueva que proviene de la esperanza puesta en Cristo, nacido para morir por los hombres en el árbol de
De todo corazón quiero desear Feliz Navidad a todos los ustedes, de cualquier condición, edad y creencia. Me complace ser de alguna manera padre y pastor de todos. Mi saludo y augurio de felicidad, está cargado del sentido antes recordado. Les conceda Jesús encontrar en Él: la fuerza que sana, rejuvenece y alegra; el vigor interior suficiente para llevar una vida recta, honesta, comprometida con los demás. Esa es la felicidad que pido para ustedes. ¡Dios los bendiga!
lunes, 12 de octubre de 2009
La religiosidad popular es un tema muy usado y que no goza de excesivos entusiasmos últimamente. Bueno es reproducir unas líneas de Benedicto XVI sobre el tema escritas cuando era cardenal: “La religiosidad popular es el humus sin el cual la liturgia no puede desarrollarse. Desgraciadamente muchas veces fue despreciada e incluso pisoteada por parte de algunos sectores del Movimiento Litúrgico y con ocasión de la reforma postconciliar. Y sin embargo, hay que amarla, es necesario purificarla y guiarla, acogiéndola siempre con respeto, ya que es la manera con la que la fe es acogida en el corazón del pueblo, aun cuando parezca extraña o sorprendente. Es la raigambre segura e interior de la fe”. Magníficas palabras para valorar ese fenómeno de la religiosidad popular uno de cuyos elementos más destacados son las Hermandades y Cofradías. El “Directorio sobre la piedad popular y la liturgia” de
Las formas de culto de las Hermandades y Cofradías, en su vertiente devocional más generalizadas, se resumen en novenas, septenarios, quinarios y triduos, teniendo siempre como centro celebrativo
EL SEPTENARIO: Es un ejercicio de siete días especialmente dedicado a
EL QUINARIO: Ejercicio de cinco días que parece tener su origen en el recuerdo de las cinco llagas de Cristo (manos, pies y costado) y se celebran tanto para el culto a Cristo, como a
EL TRIDUO: Ejercicio de tres días dedicado tanto a Cristo como a
EL VÍA CRUCIS CUARESMAL Y EL VÍA LUCIS, su equivalente pascual, son otras formas de devoción muy utilizados por las Cofradías, especialmente el ejercicio del Vía Crucis en el cual se recorren los momentos más sobresalientes de
NO PODEMOS DEJAR DE NOMBRAR
viernes, 25 de septiembre de 2009
LA CRUZ DE CARAVACA
La cruz de Caravaca es un "lignum crucis", esto es, un madero de la cruz de Cristo, conservado en un relicario con forma de cruz, de doble brazo horizontal y de uno vertical. La cruz llegó en
La dimensión del relicario corresponde, como es lógico, al tamaño que originariamente tenía la madera -el "lignum crucis"- guardada en el interior. No debe, pues, confundirse el relicario exterior con la reliquia interior, que es el verdadero objeto de culto y de amor de los fieles.
OCTUBRE Y EL ROSARIO
OCTUBRE Y EL ROSARIO
El próximo jueves comenzaremos el mes de octubre, mes que en la piedad popular está dedicado al Santo Rosario, devoción que ha alimentado la fe de muchas generaciones de cristianos y que ha sido reiteradamente recomendada por los Papas. Juan XXIII la consideraba como una “muy excelente forma de oración meditada”; Juan Pablo II nos confesó que era su “devoción predilecta”; Benedicto XVI, por su parte, nos ha dicho que “si
martes, 14 de julio de 2009
Por qué se relaciona a la Virgen del Carmen con el mar.doc
¿Por qué se relaciona a
Los marineros, antes de la edad de la electrónica, dependían de las estrellas para marcar su rumbo en el inmenso océano. De aquí la analogía con
Por la invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a abandonar el Monte Carmelo. Una antigua tradición nos dice que antes de partir se les apareció
El escapulario es un sacramental
Un sacramental es un objeto religioso que
El escapulario, al ser un sacramental, no nos comunica gracias como hacen los sacramentos sino que nos disponen al amor a Dios y a la verdadera contrición del pecado si los recibimos con devoción.
Los seres humanos nos comunicamos por símbolos. Así como tenemos banderas, escudos y también uniformes que nos identifican, las comunidades religiosas llevan su hábito como signo de su consagración a Dios.
Los laicos no pueden llevar hábito, pero los que desean asociarse a los religiosos en su búsqueda de la santidad pueden usar el escapulario.
¿Cómo se originó el escapulario?
La palabra escapulario viene del Latín "scapulae" que significa "hombros". Originalmente era un vestido superpuesto que cae de los hombros y lo llevaban los monjes durante su trabajo. Con el tiempo se le dio el sentido de ser la cruz de cada día que, como discípulos de Cristo llevamos sobre nuestros hombros. Para los Carmelitas particularmente, pasó a expresar la dedicación especial a
En
Los miembros de las Ordenes Religiosas empezaron usándolo para proteger su vestido mientras realizaban sus trabajos. Es de allí que le viene el doble nombre de "escudo protector" y " misión de servicio".
Después fue siendo una parte importante y distintiva del "hábito", de varias órdenes religiosas, con diferentes diseños y colores para distinguir unas de otras. Es por lo tanto el Escapulario un distintivo religioso, signo de la personal entrega y consagración al Señor nuestro Dios, vivida en una determinada espiritualidad.
El Escapulario se redujo por este motivo a dos pedacitos de lana color café, unidos por dos cintas, que hay que llevar alrededor del cuello día y noche y que es, para quienes lo visten señal de su consagración a Jesús por medio de María, reconociéndola como Señora, Madre y Reina.
Sentido del Escapulario
El Escapulario es un signo de la confianza que tenemos en la mediación maternal de
Cuando se nos impone el Escapulario
Usar el Escapulario, es un compromiso de entrega y consagración a Nuestra Señora y confianza en su protección. Morir con él, significa el cumplir y vivir ese compromiso.
El escapulario tiene 3 significados:
1) El amor y la protección maternal de María: El signo es una tela o manto pequeño. Vemos como María cuando nace Jesús lo envuelve en un manto.
Envolver en su manto es una señal muy maternal de protección y cuidado. Señal de que nos envuelve en su amor maternal. Nos hace suyos. Nos cubre de la ignominia de nuestra desnudes espiritual.
2) Pertenencia a María: Llevamos una marca que nos distingue como sus hijos escogidos. El escapulario se convierte en el símbolo de nuestra consagración a María.
Consagración: 'pertenecer a María' es reconocer su misión maternal sobre nosotros y entregarnos a ella para dejarnos guiar, enseñar, moldear por Ella y en su corazón. Así podremos ser usados por Ella para la extensión del Reino de su Hijo.
3) El suave yugo de Cristo: "Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mi, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana". (Mt 11:29-30)
-El escapulario simboliza ese yugo que Jesús nos invita a cargar pero que María nos ayuda a llevar.
Quién lleva el escapulario debe identificarse como católico sin temor a los rechazos y dificultades que ese yugo le traiga.
Imposición del Escapulario:
-La imposición se hace preferentemente en comunidad.
-Es necesario que en la celebración quede bien expresado el sentido espiritual de las gracias unidas al Escapulario de
"Recibe este escapulario bendito y pide a
Alerta contra abusos:
El escapulario NO salva por si solo como si fuera algo mágico o de buena suerte, ni es una excusa para evadir las exigencias de la vida cristiana. No lleguemos a la conclusión que el escapulario está dotado de alguna clase de poder sobrenatural que nos salvará a pesar a pesar de lo que hagamos o de cuanto pequemos... Una voluntad pecadora y perversa puede derrotar la omnipotencia suplicante de la madre de la misericordia.
viernes, 12 de junio de 2009
San Antonio y el Niño Jesús
San Antonio y el Niño Jesús
En las estampas que representan a San Antonio se le ve contemplando al Niño Jesús o bien llevándole en sus brazos. Esto se debe a su gran devoción que tenía por el Niño Jesús a lo largo de toda su vida. A pesar de todo, hay una tradición, que explica que pocos días antes de su muerte, San Antonio tuvo una visión. Antes de irse a dormir, se le apareció el mismísimo Niño Jesús, sonriente y radiante que iluminó toda la habitación. Esta escena fue vista por un compañero de celda, el hermano Tiso que hizo propósito, a petición de San Antonio, de no contárselo a nadie, pero, una vez muerto el santo, reveló el suceso, que artistas y pintores han venido desde entonces inmortalizando en lienzos y esculturas.
Una interpretación en concordancia a la razón, nos indicaría que el Niño Jesús representado en las estampas de San Antonio es en primer lugar por la devoción ya mencionada que tuvo el santo hacia él, y por el simbolismo de pobreza que representa el Niño Jesús. Una pobreza y humildad que San Antonio llevó siempre.
El pan de San Antonio
El pan de San Antonio
La historia del pan de San Antonio se remonta al siguiente hecho: se cuenta que Antonio se conmovía tanto con la pobreza que, una vez, distribuyó a los pobres todo el pan del convento en que vivía.
El fray panadero se dio cuenta de que no tenían que comer y se lo fue a contar al santo lo sucedido. Él lo envió de nuevo a verificar donde los había dejado. Las cestas se desbordaban de pan, tanto, que fueron distribuidos a los frailes y a los pobres del convento.
Hasta hoy en la devoción popular el "pan de San Antonio" es colocado por los fieles en los sacos de harina, con la fe de que, así, nunca les faltará que comer.
Se dice también que estando vivo el Santo, una madre prometió donar en trigo a los pobres el peso del hijo resucitado por él. La obra del Pan de los pobres ligada al Santo solo aparece a finales del siglo XIX, época de mucha hambre en Europa, sobre todo con las asociaciones de Messina y de Tolone. Que se comprometieron en transformar en pan para los pobres las afrendas dadas al Santo.
jueves, 4 de junio de 2009
Cuidar nuestro lenguaje, nuestras expresiones de fe.
Cuidar nuestro lenguaje, nuestras expresiones de fe…
El paso de los años se ha ido encargando de hacer lo que ninguno nosotros pretendemos cuando los hacemos, pero que al fin los terminamos haciendo y pasando a la siguiente generación: acostumbrarnos a oraciones, versículos, cantos… que, aún siendo buena y loable la costumbre, los hacemos mas por rutina, por inercia o por bonita que concienzudamente. Pongo algunos ejemplos:
No tiene sentido alguno entonar «Salves» ante el Santísimo expuesto, pues no encaja lo uno con lo otro. Tampoco tiene sentido en la celebración en honor de algún santo o en las procesiones de los mismos entonar el “Ave maría”. Eso sería tanto como colocarnos frente a una imagen de Nuestra Señora y decirle: ¡Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar! Y Ella, seguramente, nos dirá: ¡Hijo, estás en el lugar equivocado!.
Sería también erróneo colocarnos delante de una imagen de San Isidro o cualquier otro santo y decirle o cantarle “Dios te salve María… bendito sea el fruto de tu vientre”.
Como también sería una inoportunidad y rozaría lo ilógico rezarle a
Cabe decir lo mismo cuando en algunos santuarios o ermitas se quiere “reforzar” la devoción a tal o cual imagen con el latiguillo de “imagen milagrosa”, pues no es la imagen la que es milagrosa sino el Santo,
Nuestro lenguaje, nuestras expresiones de fe… para que sean tales expresiones de fe tienen que ser también adecuadas, no solo bonitas o que siempre se ha hecho así.
martes, 2 de junio de 2009
En orden a la Exposición del Santísimo
En orden a la Exposición del Santísimo
SABÍA USTED QUE ...
1. En
2. Para manifestar con claridad la relación con
3. El Rosario en honor de
Por la misma razón expuesta no tiene sentido alguno entonar «Salves» ante el Santísimo expuesto, entre misterio y misterio del Rosario, pues no encaja lo uno con lo otro. Eso sería tanto como colocarnos frente a una imagen de Nuestra Señora y decirle: ¡Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar! Y Ella, seguramente, nos dirá: ¡Hijo, estás en el lugar equivocado!
4. Delante del Santísimo Sacramento, sea que esté en el sagrario como reserva, sea que esté expuesto para la adoración pública, se hará sólo genuflexión simple. (
5. En
6. En el Ritual mencionado no aparece por ninguna parte el versículo que tradicionalmente se ha cantado antes de la oración: «Les diste, Señor, el pan del cielo». Por consiguiente está abolido y no hay necesidad de cantarlo ni de rezarlo, como antes de hacía. Según eso, inmediatamente después del canto se entona una de las 10 Oraciones que allí se encuentran.
7.
Lo mejor sería, si se quiere, recitar dichas preces («Bendito sea Dios. Bendito sea su santo nombre», etc.) antes de la oración; enseguida se da la bendición, se retira el viril o píxide y se lleva al lugar de la reserva o sagrario.
8. El Ritual del cual venimos hablando ofrece diez (10) oraciones para emplear antes de dar
1. Señor nuestro Jesucristo,
que en este Sacramento admirable
nos dejaste el Memorial de tu Pasión;
concédenos venerar de tal modo
los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre,
que experimentemos constantemente en nosotros
el fruto de tu redención.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Todos responden:
Amén.
Igualmente se transcriben las otras nueve para conocer su rico contenido y poderlas emplear en su momento y, de este modo, salir siempre de la primera.
2. Dios, Padre omnipotente,
concédenos sacar el efecto
de nuestra perpetua salvación
de esta fuente divina que es Jesucristo,
nacido por nosotros de
glorificado en la cruz de su Pasión,
a quien creemos y proclamamos realmente presente
en este Sacramento.
Por Cristo nuestro Señor.
3. Padre celestial,
concédenos celebrar con alabanzas a Cristo,
nuestro Cordero Pascual,
muerto por nosotros en
y presente en este Sacramento;
para que terminada nuestra peregrinación
en la tierra
merezcamos contemplarlo
cara a cara en la gloria del cielo.
Por Cristo nuestro Señor.
4. Padre celestial,
Tú que nos diste el verdadero Pan bajado del cielo
concédenos que,
fortalecidos por la eficacia
de este Alimento espiritual,
vivamos siempre en ti y para ti
y que al final de nuestra vida
resucitemos para la gloria sin fin.
Por Cristo nuestro Señor.
5. Padre de infinita bondad,
ilumina nuestros corazones con la luz de la fe
y enciende en ellos el fuego del Amor,
para que quienes reconocemos a Cristo,
Dios y Señor nuestro,
realmente presente en este Sacramento,
lo adoremos con fe en espíritu y en verdad.
Por Cristo nuestro Señor.
6. Padre misericordioso,
concédenos que el Sacramento
por el cual te dignaste renovarnos
llene nuestros corazones con la dulzura de tu amor
y nos permita aspirar a poseer
los inefables tesoros de tu Reino.
Por Cristo nuestro Señor.
7. Dios y Señor nuestro,
que por el Misterio Pascual de Cristo
has querido realizar la redención de los hombres;
al venerar este misterio de nuestra salvación,
te pedimos que conserves en nosotros
los dones de tu amor,
y nos concedas participar plenamente
en los frutos de la redención.
Por Cristo nuestro Señor.
8. Padre celestial,
concédenos celebrar con alabanzas
a Cristo, nuestro Cordero Pascual,
muerto por nosotros en
y ahora oculto en este Sacramento
bajo la especie de Pan
para que terminada nuestra peregrinación
en la tierra,
merezcamos contemplarlo a Él mismo
cara a cara en la gloria.
Por Cristo nuestro Señor.
9. Padre misericordioso,
concédenos que el Sacramento de
Memorial de nuestra Redención,
Llene nuestros corazones con la dulzura de tu Amor
Y nos permita aspirar a poseer
los inefables tesoros de tu Reino.
Por Cristo nuestro Señor.
10. Padre celestial,
en tu designio salvífico
has querido realizar la redención de los hombres
por medio del Misterio Pascual de Cristo;
concede misericordioso
a quienes anunciamos
y Resurrección del Señor
bajo estos signos sacramentales,
que experimentemos un aumento constante
de redención.
Por Cristo nuestro Señor.
EL CULTO A LA EUCARISTÍA y origen de la fiesta del CORPUS
EL CULTO A LA EUCARISTÍA y origen de la fiesta del CORPUS
Artículo publicado por Antonio Marín Sánchez
A finales del siglo XII se apoderó de la cristiandad occidental el ansia de ver, contemplar y adorar la hostia consagrada. Este deseo surgió como reacción a las ya condenadas doctrinas de Berengario y los cátaro-albigenses que, de una forma u otra negaban la presencia real de Cristo en
Posteriormente, hacia el año 1212, Odón, obispo de París, emitió un decreto ordenando la elevación de
El liturgista alemán Mayer (1926) escribe: “Quien había contemplado
Como consecuencia de querer ver las especies consagradas se fue introduciendo la costumbre de exponer y adorar el sacramento sobre los altares fuera de la misa.
La reserva de la eucaristía, concebida anteriormente como exclusiva necesidad para atender a enfermos y moribundos, se consideró ahora como un fin en sí misma, siempre en el lugar más digno y visible del templo, en el altar mayor, sirviendo como acicate al entusiasmo religioso y como fuente inextinguible de unión subjetiva entre Dios y el individuo.
Es fácil comprender que, desde entonces, se sucedieran con inusitada rapidez nuevas formas de culto litúrgico eucarístico. a) En 1264, el Papa Urbano IV instituye la fiesta del Corpus Christi. b) En 1279, se celebró en Roma la primera procesión pública con el Santísimo. c) En 1395, se introdujo la exposición permanente del Santísimo.
Esta “exposición” de
Esta liturgia provenía de una remota ceremonia consistente en que una de las formas consagradas en la misa del Jueves Santo, una vez finalizada la liturgia del Viernes, era llevada solemnemente, en procesión, a un altar o sitio dentro de la iglesia, al que se designaba con el nombre de sepulcro (Monumento). Este sepulcro era velado durante las cuarenta horas que se pensaba que Cristo había permanecido sepultado. En la alborada
Este peculiar rito de la exposición de las Cuarenta Horas se difundió ampliamente a partir del siglo XVI por motivos de devoción, de reparación, de plegaria y otros fines o celebraciones diversas.
El papa Clemente VIII (1592 – 1605) relacionó esta piadosa costumbre con el Carnaval y
La devoción al Santísimo y a las Cuarenta Horas se propagó rápidamente por todo el mundo católico, incluida naturalmente España. Su celebración ha dado lugar a las grandes fiestas y procesiones del Corpus. La producción artística, monumental, musical, literaria (Autos sacramentales) son incalculables, como las artísticas y riquísimas “custodias” y “torrecillas” que actualmente se exhiben en los museos. Merece especial mención la incomparable custodia-torrecilla de Arfe en
El Concilio de Trento coadyuvó, de forma definitiva, al afianzamiento y expansión del misterio Eucarístico. Este concilio condenó con severa energía la herejía de Zwinglio, que negaba la presencia de Cristo en
La exaltación gráfica, escultórica y monumental del tema eucarístico en España fue abundante y significativa. Tenemos como ejemplos el Transparente de la catedral de Toledo, el Sagrario de
En algunas catedrales, colegiatas o iglesias mayores se construyeron o habilitaron las capillas más ricas y amplias para la instalación de los “Sagrarios” destinadas a la reserva y culto del Santísimo.
En Andalucía, a partir del siglo XV, se construyeron iglesias anejas a la catedral denominadas “Sagrario” y que funcionan como parroquias de dicha catedral.
viernes, 22 de mayo de 2009
ORIGEN DE LA DEVOCIÓN DE LAS ROSAS DE SANTA RITA
ORIGEN DE
Las Rosas de Santa Rita de Casia deben su origen al hecho de que Santa Rita, estando ya gravemente enferma en su convento de Casia y próxima a la muerte fue visitada por una pariente suya quien, al despedirse. juzgando que seria ya la última vez que habría de verla le preguntó si podía servirle en algo, a lo que Rita contestó: quiero que cuando llegues a Roca Porrena vayas al huerto de mi casa, cortes una rosa y me la traigas tan luego la obtengas.
Como era el tiempo de invierno y en aquel año de 1457 se estaba distinguiendo por la intensidad de su crudeza, la mujer creyó que Rita deliraba ya por su enfermedad y juzgando un desatino el encargo de la enferma, regresó a la villa sin acordarse para nada de la rosa; pero pasando junto al huerto de la casa de Rita, bien haya sido por curiosidad o por impulso sobrenatural, entró en él y vio con asombro que de la rama de un rosal medio cubierto por la nieve, pendía una rosa fresca y lozana; loca de alegría, la corta retorna a Casia y entrega a Rita la rosa deseada, que se conservó largo tiempo fresca despidiendo un intenso perfume.
Este hecho originó el que las Religiosas Agustinas de Casia acostumbrasen cubrir con rosas la urna en que yace el cuerpo incorrupto de Santa Rita, especialmente el 22 de mayo, aniversario de su piadosa muerte. Estas rosas eran distribuidas todos los años entre los bienhechores y amigos de Convento, los cuales las conservaban como preciosas reliquias. El Señor, que se complace en honrar a sus santos y en glorificar a sus siervos, quiso que, mediante las rosas que habían adornado el sepulcro de Santa Rita se verificaran curaciones milagrosas. Con este motivo se extendió muy pronto por todas partes la noticia de las rosas de
BENDICIÓN DE LAS ROSAS
En la actualidad y desde hace mucho tiempo, se bendicen las rosas solemnemente el 22 de mayo, distribuyéndolas entre los fieles devotos. Son innumerables las gracias y favores obtenidos por intercesión de Santa Rita mediante el uso o contacto de estas rosas benditas. Consta que en el proceso de canonización de
FINALIDAD DE ESTA DEVOCIÓN
El Ritual Agustiniano dice que estas rosas se usan para recobrar la salud de las enfermedades y para recibir la ayuda de Dios en cualquier necesidad. Como todos los Sacramentales, tiene la eficacia de la oración de
jueves, 7 de mayo de 2009
Reflexiones en torno a la piedad popular
La piedad popular
Aunque la liturgia es la cumbre a la que tiende toda la actividad de
Liturgia es celebración donde damos culto a Dios como hijos agradecidos, y donde celebramos los ritos conmemorativos de la historia de la salvación, historia de nuestros padres, y nuestra propia salvación. El rito actualiza aquellos momentos importantes, que aun perteneciendo al pasado se hacen presentes en nuestra vida. Pero nuestra vida sigue, nuestra época es distinta, tenemos otros gustos y otras formas, y por eso,
He aquí la pregunta catequética: ¿Por qué tiene importancia la piedad popular en la vida cristiana? ¿No es algo de poco valor?
La experiencia secular de
Cada uno podría recordar aquí cuáles son las manifestaciones de la piedad popular que más le ayudan, incluso aquellas que menos le ayudan y que habría que corregir o cambiar, y después comentarlo con el sacerdote y con otros amigos.
La piedad popular tiene múltiples manifestaciones a lo largo del curso del Año Litúrgico, especialmente durante
La familia cristiana ha estado muy vinculada con estas manifestaciones de piedad, especialmente con las peregrinaciones y romerías a los santuarios marianos, algunos de los cuales son mundialmente famosos; y ha trasmitido estas costumbres de padres a hijos.
Todavía hoy no son pocas las familias cristianas que acuden con sus hijos a los santuarios de
Cabría en este momento otra pregunta para la reflexión, y para intentar cambiar los excesos piadosos ¿Lleva la piedad popular a exaltar a María y a los Santos por encima de Dios?
Junto a estas manifestaciones, existen otras más cotidianas, como la bendición de la mesa en las comidas, el rezo del santo rosario en familia, la bendición de las casas o de los vehículos, la romería al santuario de
Puesto que la fe ha informado estas costumbres y prácticas religiosas, es conveniente que los padres continúen viviéndolas y trasmitan a los hijos ese espíritu sencillo y recio, de vivir sus relaciones con Dios en medio de las situaciones de su vida, no sólo extraordinarias sino más comunes.
Además, la fuerza de estas prácticas ha ejercido y ejerce una gran labor en la identidad de los pueblos y en la expresión externa de la fe profesada. Cuando tales manifestaciones se traducen en expresión social, se convierten en testimonio gozoso de la propia fe para los no creyentes y estímulo para los débiles.