sábado, 25 de octubre de 2008

Iglesias abiertas

Templos, iglesias y ermitas abiertas

 

"Es bueno que la iglesias de nuestra, nuestros templos estén abiertos cuantas más horas del día mejor. Llama mucho la atención, porque paradójicamente en un tiempo eminentemente religioso como es el previo a la Navidad, los centros comerciales están más tiempo abiertos que las mismas iglesias. Algo está fallando. Estamos invirtiendo los órdenes.

 

Es cierto que a veces no se puede pero, sinceramente, dudo si se hace todo lo que se puede. Existe un tipo de servicio, de ministerio, que se llama sacristán y que entre otras cosas se dedica a cuidar de que el templo en las horas que está abierto esté a buen recaudo. Hace unos días recibí un correo precioso que trataba sobre el bien que a una persona le hizo encontrarse con la Iglesia abierta, ponía lo siguiente:

 

“Esta mañana mi madre ha visitado una Iglesia. Me ha contado que ha pasado bastante rato en ella, que le ha parecido fantástico y muy de agradecer encontrarla abierta fuera del horario de Misa, que era una Iglesia alegre, luminosa, con un crucifijo nada ostentoso que le recordaba el verdadero sentido de la cruz. Me ha contado también que pensaba que el párroco de esa Iglesia debía ser un hombre, confiado por naturaleza y preocupado por sus fieles y por darles la oportunidad de rezar o encontrarse con Dios cuando "se lo pide el cuerpo", me ha dicho que el párroco le ha dado a ella la oportunidad de recuperar su fe al dejarle la puerta de la casa de Dios abierta.”

 

Esta carta contiene algo que me parece necesario tener en cuenta: la importancia de dejar la Iglesia abierta. Sé positivamente que hay templos que son una osadía dejarlos abiertos sin vigilancia, por eso, creo que es una tarea de todos el poder permitir que estén abiertas. Por eso le sugiero que si su iglesia está cerradas vea la mejor manera de intentar mantenerlas abiertas cuanto más tiempo mejor. Es tanto el bien que hace un templo abierto, pero como comprenderá el mochuelo no puede caer sólo sobre el párroco. Todos tenemos que poner el hombro y quizá sea tan fácil como ofrecer algo del tiempo que tenemos especialmente si estamos jubilados o con huecos en la agenda del día."

 

Fragmento de un programa de radio emitido en Andalucía “Palabras para la vida”