jueves, 18 de marzo de 2010

ALGUNAS COSAS RELACIONADAS CON LA PASCUA

ALGUNAS COSAS RELACIONADAS CON LA PASCUA

PASCUA
El término tiene varios significados:

Solemnidad del Domingo de Resurrección. Es la Fiesta de las fiestas para los cristianos, centro de todo el año litúrgico. Comienza con la Vigilia Pascual, la noche del sábado santo, y se prolonga durante todo el domingo.

Etimológicamente se la relaciona con la raíz hebrea pasa, que significa: saltar, pasar, pasar de largo sin hacer daño (Ex 12,11.23.27).

Rito del cordero pascual: sacrificio de un cordero que practicaban los pastores nómadas en primavera para asegurarse la fecundidad de sus rebaños; los agricultores, personas sedentarias, en vez de un cordero, tenían la ofrenda de las primicias de los frutos de primavera.

Pascua hebrea: para los hebreos, la pascua era el sacrificio de un cordero. El significado de este rito estaba unido a la salvación de Dios hecha a favor de su pueblo al sacarlo de Egipto.

Para los cristianos: la Pascua asume los significados precedentes, sobre todo la pascua hebrea. Los cristianos vemos toda la riqueza de significado anterior cumplida y llevada a plenitud en la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

Pascua florida: según la tradición judía, en el hemisferio Norte, la pascua coincide con el mes de Nisán judío, el mes de la primavera, el mes en que Dios creó todas las cosas. La palabra primavera, en el uso ordinario del pueblo, hace alusión a “comienzo”, “edad bonita”, “plenitud de juventud”. El pueblo ha bautizado a la Pascua de Resurrección como “pascua florida” porque se celebra en plena primavera, y porque es el triunfo de la Vida que nace triunfante.

Día primero: La resurrección ocurrida en el alba del domingo, es descrita por Jn 20,19-31 con estas palabras: “El día primero de la semana entró Jesús y se puso en medio de los discípulos”. Día primero es día de la resurrección, día de domingo, día del Señor, día nuevo, el día en que Dios recreo todo de nuevo con la resurrección de su Hijo. Se acabó el sabbat, ahora el día del Señor es un nuevo día, el primero, el domingo. Es otra etapa la que vivimos.

MISTERIO PASCUAL
Expresión utilizada en la Constitución del Vaticano II sobre la liturgia Sacrosanctum Concilium al menos 8 veces. Tiene el mismo significado que Pascua, es decir, Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, verdadero Cordero (Jn 1,29; 18,28), verdadero Pan de Vida (Jn 6,35) que reconcilia a los hombres con el padre y sella una nueva Alianza entre Dios y los hombres.

TIEMPO PASCUAL
Prolongación del día de Pascua que dura 50 días, hasta el día de Pentecostés. También se le llama “cincuentena pascual”.

FECHA DE LA PASCUA
La celebración de la Pascua es móvil. No cae siempre el mismo día. Los judíos celebran la Pascua el 14 de Nisan, día de luna llena de primavera. En el concilio de Nicea (325) los cristianos optaron por celebrar la fiesta de Pascua el domingo que seguía a la primera luna llena de primavera. En el Concilio Vaticano II hubo intentos de hacerla fija (el primer o segundo domingo de abril), pero los Ortodoxos se oponen radicalmente.

PASIÓN
Viene de la palabra “passio”: acción de soportar, sufrir. La Pasión de Cristo es la acción por la cual Cristo, sufriendo en su cuerpo el dolor y la muerte en cruz, realiza la Redención o Salvación.
Domingo de pasión o semana de pasión: se usa esta denominación, sobre todo en algunos lugares. Al Domingo de Ramos se le denomina oficialmente: en la Pasión del Señor o Domingo de la Pasión del Señor. Se mantiene, por fuerza de la tradición, en algunos partes, costumbres como celebrar el onomástico de las “Lolas”, “Dolores” el viernes antes del Domingo de Ramos, o Viernes de Dolores la Virgen Santísima. Todo se explica porque antes de la reforma litúrgica de 1969, a las dos últimas semanas de la Cuaresma se las denominaba semanas de pasión o tiempo de pasión,
La reforma prefirió quitar esta denominación para dar más unidad a toda la Cuaresma.
Lo característico del Domingo de Ramos es la conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén y la solemne proclamación de la Pasión.

 

ALGUNAS TRADICIONES PASCUALES

ALGUNAS TRADICIONES PASCUALES

A) LOS HUEVOS DE PASCUA.

Son muchas las tradiciones de la Pascua Florida. Todas están relacionadas con la primavera, la vida y el bautismo o agua. Así la tradición de que el padrino regalara al ahijado (mientras éste permaneciera soltero) “la rosca de Pascua” (la mona de Pascua que se entrega el lunes de Pascua, el huevo de Pascua...). El huevo típico en esta fecha (hoy se presenta refinado en forma de chocolate) se debe a que por fuera tiene aspecto de roca y por dentro esconde la vida, la germinación, el nacimiento de algo. Es la mejor manera de hablar de la vida que Jesús, el Resucitado, nos ofrece. En algunos lugares, los huevos cocidos eran rellenados de sorpresas. El turismo hoy está haciendo evolucionar las costumbres nacidas en un contexto de significado religioso a puras tradiciones populares desprovistas de sentido hondo. Se conservan las formas externas, pero se olvida el sentido y significado inicial de las tradiciones.

B) LA BENDICIÓN DE LAS CASAS.

En nuestro entorno ha perdido fuerza, pero en contextos como Alemania e Italia sigue muy viva la tradición de la “bendición de las casas” en el tiempo pascual con el agua bendita de la noche pascual. El párroco pasa por las casa y las bendice. Es un signo de presencia de Dios, de apertura a Dios y de deseo de que sobre esa casa y sus moradores se derramen las gracias y las bendiciones que brotan de la Resurrección. En Alemania se marca la fecha de la bendición con tiza en un lugar visible.

C) EL AGUA BENDITA.

Aunque se va perdiendo, pero aún es posible ver en algunas comunidades cristianas que en la pila bautismal está a disposición de los fieles el agua bendita de la noche pascual. Esta agua es llevada a los hogares como un sacramental que recuerda el bautismo, la noche pascual y como presencia de fecundidad espiritual que ayuda a vivir de manera evangélica a la familia. En algunos momentos significativos se usará, (como se usa el agua en gesto penitencial al entrar en la iglesia y santiguarse), por ejemplo, ante la tormenta, en días señalados familiares, en momentos de dificultad o enfermedad. No se trata de magia, sino de un elemento cargado de sentido religioso que está ahí para ayudarnos a recordar que tenemos que vivir en creyente, como resucitados, como bautizados, como pasados por el agua de la Pascua, como personas de fe en todo lo que la vida trae consigo. Nada de nuestra vida está al margen de la fe. Todo lo tenemos que vivir con fe.

 

SIGNOS LITURGICOS DEL SÁBADO SANTO

SIGNOS LITURGICOS DEL SÁBADO SANTO.

EL RITO DEL FUEGO

El Rito del fuego entró en la liturgia romana hacia el siglo XII; parece que esta práctica se remite a una antigua tradición pagana que consistía en encender fogatas durante la primavera en honor de cualquier divinidad para propiciar el crecimiento de los frutos de la tierra. La Iglesia acogió este rito muy arraigado en la tradición popular y le dio un significado cristiano expresado muy bien en la plegaria de bendición, que escucharemos en la celebración de la Vigilia Pascual.

EL CIRIO PASCUAL

El símbolo más destacado del tiempo pascual es el cirio. En medio de la oscuridad, de una hoguera previamente preparada se enciende el Cirio, que tiene una inscripción en forma de cruz, acompañada de la fecha del año y de las letras Alfa y Omega, es decir, Cristo principio y fin del universo. Luego, se le incrustan cinco granos de incienso simbolizando con esto las cinco llagas gloriosas del Señor Jesús en su crucifixión.

El Cirio pascual estará encendido durante la cincuentena pascual, durante todas las celebraciones hasta la tarde del domingo de Pentecostés; también se usa durante los bautizos y en las exequias, significando el principio y el término de la vida temporal, para simbolizar que un cristiano participa de la luz de Cristo a lo largo de todo su camino terreno, como garantía de su definitiva incorporación a Luz de la vida eterna.

LA RESURRECCIÓN DE CRISTO

La Resurrección de Cristo es el centro y la esperanza de todo el mensaje cristiano, por esto la Pascua es la máxima celebración del culto cristiano. La Pascua de Resurrección es la madre, la raíz, la primera de todos los domingos. La Vigilia Pascual, por el misterio que celebra es la convocación eclesial por excelencia, por esto mismo se convirtió bien pronto en una fecha privilegiada para la iniciación cristiana, es decir, para la celebración de los sacramentos del Bautismo, la Confirmación, y la participación por vez primera en la mesa eucarística.

 

SIGNOS LITURGICOS DEL VIERNES SANTO

SIGNOS LITURGICOS DEL VIERNES SANTO

LA PASIÓN DEL SEÑOR

El Viernes Santo, es el día en que es sacrificada la víctima pascual: Cristo. La Iglesia medita sobre la pasión de su Señor, y adorando la Cruz, conmemora su nacimiento del costado de Cristo muerto en la cruz que intercede por la salvación de todo el mundo. En la tradición popular este día asume una dimensión de tristeza profunda, de luto; sin embrago, la liturgia del Viernes Santo, a pesar de su austeridad, expresa una serena y majestuosa solemnidad ya que para todo cristiano católico es el cumplimiento de las promesas de Dios para con todos nosotros.

POR QUÉ LOS ORNAMENTOS DE HOY, VIERNES SANTO, NO SON MORADOS SINO ROJOS

Para muchos, debería hoy estar revestida la Liturgia de color morado, porque este color expresa duelo, tristeza, sin embargo, a pesar de que el Viernes Santo, tiene este carácter de duelo, no por casualidad se usan los ornamentos rojos, como el día en que se conmemora la entrada triunfante de Jesús en Jerusalén, tal como se hace el Domingo de Ramos. O como en los días en que la Iglesia celebra la entrada triunfal de los mártires a la Jerusalén celestial o como el día de Pentecostés cuando se celebra el triunfo del resucitado que como máximo fruto de la Pascua envía al Espíritu Santo a su Iglesia. Es decir, se usa el color rojo porque la Iglesia celebra la hora de la muerte de Jesús no como una derrota, sino como la hora de triunfo. Pues, con su muerte da cumplimiento a su pascua y a la nuestra, es decir, en Él se resume nuestro éxodo y nuestra esperaza final.

BREVE RESEÑA HISTÓRICA DEL VIERNES SANTO

Según testimonios, hacia finales del siglo IV el rito del Viernes Santo se comenzó a extender lentamente desde Jerusalén, lugar donde se custodiaba el madero de la cruz, a toda la Iglesia. El Viernes Santo el obispo presentaba al pueblo el madero de la cruz y todos los fieles hacían procesión ante la Cruz, se inclinaban, la tocaban con la frente y la besaban. Pero sólo hasta finales del año 700 se empieza a celebrar en Roma. Para este día se celebraba sólo con la liturgia de la Palabra y la comunión.

QUÉ SE HACÍA EN LA EDAD MEDIA EL VIERNES SANTO

El gusto medieval por las representaciones teatrales originó entre el siglo X y el siglo XIV algunos ritos alrededor de la cruz en muchas iglesias europeas. Aunque estos ritos no fueron tenidos en cuenta por el misal romano. Después de la adoración de la cruz se envolvía en un paño blanco y se representaba una sepultura al lado del altar; allí permanecía hasta la vigilia pascual. Y con la misma cruz, elevada solemnemente entre aclamaciones del pueblo, se celebraba la victoria de la resurrección. Asimismo el gusto por las obras teatrales hizo que surgiera también el vía crucis y por su popularidad a partir del siglo XVIII se ha convertido en un elemento importante desde al celebración litúrgica.

POR QUÉ LA COMUNIÓN SIN HABER MISA

Es lógico pensar así. La comunión fuera de la misa es siempre una excepción. Hoy la liturgia romana prevé la comunión de los fieles. Esta se da después de la adoración de la cruz en la que se cubre el altar con un mantel y sobre él se coloca un corporal. Seguidamente dos ministros acompañan el pan consagrado que se reservó de la misa de la última cena. Llegado el pan al altar, el sacerdote inmediatamente reza el Padrenuestro, comulga y procede a distribuir la comunión a los fieles. Terminada la comunión se lleva el pan consagrado al monumento y se desnuda el altar. La celebración concluye con la oración sobre el pueblo que es bien significativa en la que el sacerdote extiende las manos sobre el pueblo y dice: “Tu bendición abundante Señor descienda sobre este pueblo que ha celebrado tu muerte y espera tu resurrección”.

SIGNOS LITÚRGICOS DEL JUEVES SANTO

SIGNOS LITÚRGICOS DEL JUEVES SANTO

UN SAGRARIO ABIERTO Y VACÍO

En la misa de Jueves Santo, el sagrario debe estar abierto y vacío antes de iniciar la celebración de la Última Cena. Sólo se consagran las hostias necesarias para la comunión de los fieles y para que los sacerdotes y el pueblo puedan comulgar en la celebración de la Pasión del Señor que se realiza el Viernes Santo. Lo que la iglesia pretende con el signo del Sagrario vacío y de la comunión con el pan consagrado durante este grandioso día es comunicar lo que Jesús en realidad instituyó en la última Cena cuando partió el pan y lo dio a sus discípulos diciendo: tomad y comed todos de él porque esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros. Se trata pues, de comer y de beber aquel vino que nos convierte en uno solo con Cristo para transformarnos y entregarnos también nosotros tal como Él lo hizo. En el servicio a los demás.

EL LAVATORIO DE LOS PIES

El lavatorio de los pies significa el servicio y el amor de Jesús que ha venido no a ser servido sino a servir. Recordemos que en occidente desde el siglo IV se realizaba el lavatorio de los pies en el rito del bautismo con el fin de que no se olvidaran que ser cristianos significa ser servidores a ejemplo de Jesús. Posteriormente comenzó a ser utilizado en los monasterios como signo de acogida a los huéspedes. Este gesto debe ser simbólico y profético, a la vez que explica el deseo de una Iglesia que a ejemplo de Jesús se hace servidora de la humanidad especialmente de los más pobres y oprimidos. El lavatorio se hace con autenticidad, no es teatro, se lavan, se secan y se besan los pies expresando el amor Fraterno, el servicio y la reconciliación.

LA INSTITUCIÓN DEL SACERDOCIO Y DE LA EUCARISTÍA

Con la institución la Eucaristía, Jesús comunica a los apóstoles la participación ministerial en su sacerdocio, el sacerdocio de la alianza nueva y eterna, en virtud de la cual Él y sólo Él es siempre el artífice y ministro de la Eucaristía. Los apóstoles se convierten en ministros de este excelso misterio de la fe, destinado a perpetuarse hasta el fin del mundo. La Eucaristía es el supremo sacramento de la Iglesia, está unida al sacerdocio ministerial que nació también en el cenáculo, como don del gran amor de Jesús, que sabiendo que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo los amó hasta el extremo. Les encargó hacer eso en memoria de suya.

POR QUÉ EL JUEVES SANTO NO SE REZA EL CREDO

En la misa del Jueves Santo no se reza el Credo. Pues hemos de tener en cuenta que el Credo que los católicos proclamamos se hizo por tradición, es decir, por la experiencia de las primeras comunidades cristianas, después de la resurrección de Jesús, se entiende entonces, por qué no se profesa la fe públicamente este día, no es que sea una omisión, ni nada por el estilo, sino que es un acto de respeto por la misma Tradición antigua que no tenía prevista esta particular profesión de fe cuando se instauró el Jueves Santo. Sólo hasta el siglo XI el Credo entró definitivamente en la liturgia. Cabe decir también que hoy se recomienda que en los templos, se dé la comunión bajo las dos especies del pan y vino.

POR QUÉ NO SE DA BENDICIÓN FINAL, AL TERMINAR LA MISA DE LA ÚLTIMA CENA

La conclusión de la celebración de la Última Cena es del todo insólita. Después de la oración final, se organiza una procesión solemne para llevar el Santísimo Sacramento hasta el lugar donde se tenga preparado el monumento. Posteriormente el sacerdote inciensa al Santísimo Sacramento mientras se entona un canto eucarístico. Allí se ha de permanecer en adoración en silencio. Luego el celebrante y los ministros hacen genuflexión y se retiran hacia la sacristía. La asamblea se dispersa sin ninguna clase de despedida litúrgica. Esto significa que quedamos en espera para participar de la más importante celebración del año Litúrgico. La Vigilia Pascual.

EL ALTAR PERMANECE DESNUDO

Este gesto, de quitar el mantel que cubre el altar, hasta la Vigilia Pascual, es otro signo que asombra e interroga, pues, se retira el mantel que lo cubre, se quitan además las cruces o si no es posible retirarlas se cubren con un velo. Se trata de mantener estable una antiquísima tradición que tenía previsto este gesto final en cada celebración y que luego se conservó únicamente en el Triduo Pascual. Este gesto tan significativo, data desde el siglo X hasta la reforma de Pío XII que lo interpretó con el “desnudamiento” de Cristo, del cual el altar es símbolo. Mientras de despojaba solemnemente el altar se recitaba el salmo 21, que dice: “se reparten mi ropa, echan a suerte a mi túnica”.

POR QUÉ NO SE PRENDEN VELAS A LAS IMÁGENES

Hoy en nuestra liturgia, el altar desnudo no se refiere al sentido trágico de la pasión, sino que quiere centrar la atención en las realidades espirituales representadas en los signos litúrgicos. Por ello mismo la prohibición de encender velas ante las imágenes de la Virgen María y de los santos. Esta prohibición por parte de la Iglesia se inicia el Jueves santo, hasta la Vigilia Pascual. En lugar de encender velas a las imágenes se sugiere a los fieles que las velas se lleven y se prendan al pie del monumento, lugar donde está Jesús presente, pues, este acto de ir a orar y encender una luz en el monumento, es descubrir la luz del misterio eucarístico, que es lo verdaderamente importante para el cristiano.

QUÉ ES EL MONUMENTO

Una vez concluida la Misa del Jueves santo, se procede a reservar el Santísimo Sacramento. Si en la iglesia hay capilla del santísimo, es lógico hacer allí la reserva, o sea, donde siempre se hace. Esto ayuda a recordar a la comunidad que siempre existe la reserva del santísimo, es decir, que la Eucaristía es también el sacramento de la presencia real del Señor Jesús y que por amor a nosotros se queda a nuestro lado para cumplir la promesa que nos hizo en el Evangelio de Mateo: “Yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo”. Los monumentos se adornan, con flores, cirios y frutos de las cosechas. Los monumentos se hacen en todas las capillas con el objetivo también de guardar las hostias sagradas para la comunión en el Viernes Santo y la de los enfermos.

 

SIGNIFICADO DE LA VISITA A LOS MONUMENTOS

SIGNIFICADO DE LA VISITA A LOS MONUMENTOS

Después de la misa del Jueves Santo en la noche, el Santísimo se reserva en lugares especiales para la comunión del Viernes Santo, día en que se conmemora la Pasión y muerte del Señor y en que no se celebra la Eucaristía. Con la consolidación del culto eucarístico en los siglos XII y XIII, se extendió la costumbre de preparar un “sepulcro” a Cristo. He ahí que en muchos lugares se llame todavía “sepulcro” a aquello que nosotros conocemos como monumento.

La devoción popular hizo de este gesto práctico, es decir, reservar las hostias consagradas el Jueves Santo para la comunión del Viernes Santo, todo un despliegue de arte y creatividad. Nosotros heredamos esta tradición ya desde el principio.

¿POR QUÉ LA COSTUMBRE DE VISITAR SIETE MONUMENTOS?

¿Por qué el número de siete? Es una costumbre posterior a la de la preparación de los monumentos. Esta se deriva de la usanza romana de visitar las siete iglesias más importantes de Roma, que fomentara y promoviera san Felipe Neri en el S. XVI, y que todavía hoy se conserva.

Este gesto es una especie de peregrinación y sacrificio, que recuerda, según algunos, cuando Jesús fue llevado de un lado a otro durante el proceso seguido antes de su crucifixión.

Según la devoción popular, la visita a los siete monumentos recuerda los siguientes pasajes bíblicos:

1.      El recorrido por Jesús desde el lugar de la Ultima Cena, hasta el Huerto de los Olivos;

2.      Del huerto a la casa de Anás;

3.      De ahí a la casa de Caifás;

4.      El tránsito al pretorio de Pilato;

5.      De Pilato a la casa del Rey Herodes;

6.      Cuando es llevado por segunda vez ante Pilato.

7.      El recorrido hacia el Calvario con la Cruz a cuestas.

La costumbre de visitar los monumentos es propia del Viernes Santo, aunque muchos la hacen ya desde el Jueves en la noche. Desde tempranas horas de la mañana se ven numerosos grupos que van de iglesia a iglesia para cumplir con esta hermosa devoción.